El rey la siguió sin rechistar hasta que llegaron a su alcoba.
Luego se desnudaron y se metieron en la cama.
Luego se desnudaron y se metieron en la cama.
Para ti es este verso,
aunque te ocultes
entre las sombras
del Mundo de los espíritus.
¡Oh, amor!
Tú eres el ángel oscuro.
¡Oh, amor!
Tú eres el ángel de la muerte.
¡Oh, amor!
Tú eres el ángel del infierno.
Para ti es este verso,
aunque no oigas
entre las sombras
mis suspiros.
Ángel oscuro,
de alas azabaches.
Ángel de la muerte,
de piel dulce.
Ángel del infierno,
de ojos perversos.
Para ti es este verso,
mi amor, te doy
mi alma
y mis caricias.
Para ti es este verso…
Capítulo 8 de la Tercera Parte (Maldición)
Valesïa
Copyright©, COSTA TOVAR Miguel Ángel, 2013-2014
Me gustaron tus lineas, Miguel, me llama mucho la atención ese género de fantasía, y tu poema emana pasión aun dentro de la oscura aura de su protagonista... te felicito desde mi ricón!
ResponderEliminarMuchas gracias Alonso.
Eliminar¡Saludos!