Valesïa: Primera Parte "Invasión", Capítulo 16
16
Acondicionaron, en poco tiempo, la antigua ciudad auri.
La mayoría de los edificios todavía seguían en pie y en buen estado, y sólo en una semana, Mürion, la ciudad del bosque, tenía un aspecto más grato y acogedor, y sobre todo la vida renacía en la ciudad olvidada. El río Tar discurría a su lado, apacible y hermoso como el bosque que lo envolvía.
Los albañiles y los maestros de obras trabajaron duramente, como los eruditos y los magos. Los demás también ayudaron. La ciudad entera se entregó a la misma causa sin descanso.
En Mürion, como en las antiguas ciudades del bosque, no había murallas. No obstante, los hombres apostaron grupos de legionarios y guardias a su alrededor.
El día amaneció despejado y Elisea miró complacida desde la ventana de la torre donde se alojaba.
—Ha sido un trabajo duro —dijo con voz calmada—, pero ha valido la pena.
—Sí, mi señora —terció Bêlion, el erudito, a su lado—. Un trabajo enormemente eficaz en tan poco tiempo.
Aparte de las viviendas y las torres auris, restauraron diferentes dependencias que sirvieron de almacenes y corrales para el ganado, sanatorios, iglesias, tabernas, economatos, etcétera.
—Ya queda poco para terminar y mucho para que llegue el invierno —dijo Tag, fumando en una de sus extravagantes pipas.
Hasta finales de noviembre o principios de diciembre no aparecía el frío en Mür.
—Tenemos víveres y agua potable —dijo Tácis.
—Desde luego —asintió Elisea, pensativa. Deseaba que regresara ya Cícleo y Rênion, y que se encontraran a salvo en el bosque—. Sólo pido a los dioses que vuelvan pronto.
—Por supuesto, mi señora —dijo el erudito.
—Ajá —asintió Tag.
Elisea volvió a mirar por la ventana.
Su semblante era serio.
Aquella noche, Mîreon se durmió inmediatamente.
El día fue agotador. Por la mañana inspeccionó la torre. Después de comer, cabalgó a Veloz y, más tarde, visitó a Tácis, que estaba en el cuartel general que restauraron junto a su nueva residencia.
Tácis le enseñó algunos trucos con la espada.
—Aprendes rápido, Mîreon —dijo el comandante—. Serás un gran legionario.
El muchacho sonrió, dejó su espada de ensayo y se despidió del hombre.
—Gracias, Tácis —dijo mientras se alejaba.
Luego notaría un nuevo y doloroso moratón en su brazo izquierdo.
Ya en sueños, Mîreon caminó por el sendero verde. A su derecha, las aguas del arroyo caían en cascada desde lo alto y le pareció que era el lugar más bello del mundo. Era de día y, aunque el ambiente era fresco, hacía bastante calor.
Fijó su mirada en las hadas alias, las maravillosas hadas del bosque, y sonrió.
Luego apareció Linna, y, como siempre, se alegró al verla.
«Hola, Mîreon», saludó —intercomunicándose con la mente— la hermosa hembra de lince.
Valesïa
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Tras la tempestad, llega la calma...
ResponderEliminarPoco que decir, el capítulo más que capítulo parece un relato corto.
Bueno, mañana espero que el siguiente sea un poquito más largo. jeje.
He ojeado el principio de tu novela en algunas plataformas donde lo vendes, y ahora comprendo porqué los capítulos son tan cortos y no tienen título, el modelo que has escogido es en el que normalmente vienen las novelas de caballerías.
Por cierto,lo has puesto en un montón de plataformas, qué bien te lo montas. Yo personalmente, con mis escritos (digo con ellos, porque estoy a favor de estas plataformas, y veo bien que los demás los publiquen así) prefiero que si se publican sean en editoriales, y a poder ser en papel primero y luego en formato digital. Si alguna vez me decido a publicar en este tipo de plataformas, mi preferida es Amazon, y lo haría con aquellos libros que tras enviarlos a muchas editoriales, no creyeran en ellos, o yo en ellas. Por ahora, los dos primeros libros que escribí, los únicos que he acabado tienen muchas posibilidades. Jeje.
Un saludo.
Sí, el modelo es parecido a las novelas de caballerías; con capítulos cortos y dividido en varias partes. Valesïa consta de un prólogo, cuatro partes de treinta capítulos, aproximadamente, y un epílogo.
EliminarEn cuanto a la publicación, me decidí en autoeditar el libro en esas plataformas que ya conocía bien. No obstante, con el tiempo también quiero publicarlo en papel.
Saludos!